El registro de aplicaciones proporciona a los usuarios un procedimiento gráfico para:
Localizar la aplicación.
Tras la instalación, la aplicación queda "registrada" en el Gestor de aplicaciones y consta de un grupo de aplicaciones propio.
Iniciar la aplicación.
El grupo de aplicaciones contiene un icono en el cual el usuario puede hacer doble clic para iniciar la aplicación.
Identificar y manipular archivos de datos. Los archivos de datos de la aplicación tendrán un icono exclusivo en el Gestor de archivos.
El usuario puede utilizar los iconos de los archivos de datos para:
Iniciar (abrir) la aplicación
Imprimir los archivos de datos.
Realizar otras operaciones, como, por ejemplo, de correo, compresión, visualización o reproducción (audio) de datos.