Los vínculos conectan etapas del flujo de tareas. Los vínculos pueden ser incondicionales donde la finalización de una etapa lleva al inicio de la siguiente, o bien condicionales donde los resultados de las operaciones de una etapa determinan cómo continuar el flujo de tareas.
Los vínculos especifican la acción que debe realizar el flujo de tareas a continuación. Cada etapa necesita un vínculo. En general, la mayoría de las etapas tienen dos vínculos: éxito y fallo. Para el vínculo de éxito, especifique la siguiente etapa de procesamiento (etapa de recepción) según los resultados de la etapa actual. Para el vínculo de fallo, especifique la acción que realizar si se produce un error en la acción del flujo de tareas en la etapa.
La última etapa de cada flujo de tareas debe tener un enlace final con "Fin" como objetivo para terminar el flujo de tareas.