Aunque la utilización de GDS tiene muchas ventajas, hay casos en los que no es conveniente utilizarlo. El mecanismo GDS no hay que utilizarlo en estos casos:
Cuando se requiera un control mayor del que ofrecen los tipos de recursos precompilados, por ejemplo cuando hay que agregar propiedades de extensión o cambiar los valores predeterminados.
Cuando haya que modificar el código fuente para agregar funciones especiales.
Cuando se desee utilizar árboles de procesos múltiples.
Cuando se desee utilizar aplicaciones no habilitadas para la red.