Utilice un tema común para los iconos relacionados. Por ejemplo, si diseña iconos para una aplicación, establezca similitudes que tengan significado entre los iconos para la aplicación y los iconos para los archivos de datos.
Asegúrese de que la versión a dos colores de todos los iconos diseñados sea aceptable. Si el icono se muestra en un monitor monocromo o de escala de grises (o si no hay suficientes colores disponibles), se muestra de forma automática en formato de dos colores.
Para conservar el uso de colores del sistema, intente limitar los colores del icono a aquellos colores proporcionados por el escritorio (los iconos creados mediante el Editor de iconos utilizan únicamente los colores del escritorio).
Para obtener información acerca de los tamaños utilizados por los componentes del escritorio, véase Tabla 14-1.
Los iconos del escritorio utilizan una paleta de 22 colores, que incluyen:
Ocho grises estáticos
Ocho colores estáticos: rojo, azul, verde, cyan, magenta, amarillo, negro y blanco
Seis colores dinámicos: primer plano, fondo, sombreado superior, sombreado inferior, selección y transparente
Mediante esta paleta se pueden crear iconos atractivos y fáciles de leer sin apropiarse de los recursos de color que otras aplicaciones necesitan. La mayoría de los iconos del escritorio utilizan grises con toques de color.
El color transparente es útil para crear iconos que dan la impresión de no ser rectangulares, porque el color que hay detrás del icono se transparenta.