La detección y aislamiento de los problemas de memoria del sistema es una de las labores de diagnóstico más complejas. El problema se complica aún más por los distintos modos de intercalado de memoria que puede emplear el sistema, así como por la posibilidad de utilizar módulos DIMM de memoria dispares dentro del mismo banco.
Una vez que se ha detectado el fallo en un componente de memoria, el firmware desconfigura el banco de memoria asociado al error. Según esta norma, la configuración degradada puede provocar también el uso de un factor de intercalado inferior, una utilización inferior al 100 por cien en los bancos restantes, o ambas cosas, según el factor de intercalado.