En dos casos especiales de desconfiguración de un subsistema (CPU y memoria), la OBP hace algo más que crear una propiedad de "estado" en el árbol de dispositivos. Inmediatamente después de la restauración del sistema, la OBP debe inicializar y configurar (o ignorar) estas funciones para que el resto del sistema pueda funcionar correctamente. Estas acciones se emprenden en función del estado de dos variables de configuración NVRAM, post-status y asr-status, que contienen la información suministrada por la función POST o especificada manualmente por el usuario (consulte "Valores de ASR definidos por el usuario").
Si el valor de POST indica que una CPU ha fallado, o si un usuario decide deshabilitarla, la OBP activa su bit Master Disable que, básicamente, desactiva la CPU como dispositivo UPA hasta la siguiente vez que se enciende el sistema.
La detección y aislamiento de los problemas de memoria del sistema es una de las labores de diagnóstico más complejas. El problema se complica aún más por la posibilidad de que se instalen módulos DIMM de distinta capacidad dentro del mismo banco de memoria (cada banco debe contener cuatro DIMM de la misma capacidad). Una vez que se ha detectado el fallo en un componente de memoria, el firmware desconfigura el banco de memoria asociado al error.