Normalmente, la resolución predeterminada de la consola es más que suficiente para la mayoría de los usuarios. Sin embargo, puede que tenga que cambiarla en los siguientes casos:
Si cambia la profundidad predeterminada de X Windows recogida en la tabla, tendrá que configurar la profundidad de la consola para que sea la misma que la de X Windows.
Si el monitor no se sincroniza con la resolución predeterminada de la consola, tendrá que elegir una resolución de consola distinta.