En la mayoría de los hosts, la configuración automática sin estado de direcciones IPv6 para sus interfaces constituye una estrategia válida y eficaz. Cuando el host recibe el prefijo de sitio del enrutador más próximo, el protocolo ND genera de forma automática direcciones IPv6 para cada interfaz del host.
Los servidores necesitan direcciones IPv6 estables. Si no configura manualmente las direcciones IPv6 de un servidor, siempre que se reemplaza una tarjeta NIC del servidor se configura automáticamente una dirección IPv6. Al crear direcciones para servidores debe tenerse en cuenta lo siguiente:
Proporcione a los servidores unos ID de interfaz descriptivos y estables. Un método consiste en aplicar un sistema de numeración consecutiva a los ID de interfaz. Por ejemplo, la interfaz interna del servidor LDAP que aparece en la Figura 4–1 podría ser 2001:db8:3c4d:2::2.
Si habitualmente no cambia la numeración de la red IPv4, es buena idea utilizar como ID de interfaz las direcciones IPv4 ya creadas de los enrutadores y servidores. En la Figura 4–1, suponga que la interfaz del enrutador 1 con la DMZ tiene la dirección IPv4 123.456.789.111. La dirección IPv4 puede convertirse a hexadecimal y aplicar el resultado como ID de interfaz. El nuevo ID de interfaz será ::7bc8:156F.
Este planteamiento se utiliza sólo si se es el propietario de la dirección IPv4 registrada, en lugar de haber obtenido la dirección de un ISP. Si utiliza una dirección IPv4 proporcionada por un ISP, se crea una dependencia que puede causar problemas en caso de cambiar los ISP.
Debido al número limitado de direcciones IPv4, antes un diseñador de redes debía tener en cuenta si iba a utilizar direcciones registradas globales y direcciones RFC 1918 privadas. No obstante, el concepto de direcciones IPv4 globales y privadas no es aplicable a las direcciones IPv6 . Puede utilizar direcciones unidifusión globales, que incluyen el prefijo de sitio, en todos los vínculos de la red, incluida la DMZ pública.