Un plan de actualización refleja los objetivos y prioridades de actualización, que suelen depender del alcance y complejidad de la arquitectura de implementación existente.
Por ejemplo, es posible que la arquitectura de implementación de Java ES conste de un único producto de Java ES que se ejecuta en un único equipo y el objetivo de actualización sea corregir algunos errores de la versión de software anterior. Por otro lado, su arquitectura de implementación de Java ES podría constar de una serie de productos de Java ES interoperativos implementados en una serie de equipos distintos y el objetivo de actualización sea conseguir alguna función nueva actualizando el mínimo número de productos necesarios para lograr este fin con el mínimo tiempo de inactividad.
En general, cuanto mayor sea el número de productos de Java ES y de equipos en la arquitectura de implementación, y más ambiciosos sean los objetivos de actualización, más complejo será el plan de actualización.