El objetivo del impuesto corporativo mínimo global en empresas multinacionales (MNE) es quitarles la idea de que busquen la obtención de beneficios al tributar en países de baja tributación. Para resolver esta incidencia, Tax Reporting tiene una nueva función contra la erosión de la base imponible y el traslado de beneficios (BEPS) denominada Pilar 2 que se basa en el acuerdo sobre el impuesto global de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD), para facilitar la implantación de una reforma histórica al sistema impositivo internacional y eliminar las brechas y discrepancias en las reglas impositivas. Con esta nueva función, si las ganancias de una empresa no tributan o tienen una tributación muy reducida en uno de los paraísos fiscales, su país de origen puede imponer un impuesto de recarga que hará que el tipo de cambio vigente sea una tasa mínima del 15 %. El gobierno podrá seguir estableciendo las tasas de impuestos corporativas locales que deseen.
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