Contenedores
Los contenedores son una forma ligera y portátil de tecnología de virtualización que permite que las aplicaciones y sus dependencias se empaqueten y ejecuten de manera consistente en diferentes entornos. Los contenedores proporcionan entornos aislados para cada aplicación, lo que les permite ejecutarse en cualquier infraestructura sin conflictos.
Los contenedores se crean a partir de una imagen base, que es un entorno preconfigurado que incluye el código de la aplicación, las bibliotecas y las dependencias. Cuando se ejecuta un contenedor, tiene acceso a los recursos del sistema host, como CPU, memoria y almacenamiento, pero se ejecuta en un entorno aislado, aislado del sistema host y otros contenedores.
Los contenedores se utilizan a menudo en la computación en la nube y DevOps para permitir una implementación, ampliación y gestión de aplicaciones más rápidas y eficientes. Proporcionan un entorno de tiempo de ejecución consistente, lo que facilita la implementación de aplicaciones en diferentes entornos, como desarrollo, pruebas y producción.
Normalmente, los contenedores se gestionan mediante una plataforma de orquestación de contenedores, como Kubernetes, que automatiza el despliegue, la ampliación y la gestión de aplicaciones en contenedores.
Ventajas de los contenedores
Los contenedores tienen varias ventajas, por lo que son más útiles para el desarrollo y despliegue de software. Los beneficios son:
- Portabilidad: los contenedores se pueden ejecutar de forma consistente en diferentes entornos y realizar exactamente lo mismo en entornos como de desarrollo, prueba y producción. Esto facilita el movimiento de aplicaciones entre plataformas e infraestructuras.
- Eficiencia: los contenedores son ligeros y contienen los componentes mínimos del sistema operativo necesarios para ejecutar aplicaciones. Esto hace que la memoria y la CPU sean menos intensivas que las máquinas virtuales tradicionales.
- Escalabilidad: los contenedores se pueden girar significativamente más rápido que las máquinas virtuales durante la demanda impredecible de ampliación, lo que la hace más escalable.
- Consistencia: las aplicaciones y todos los componentes se empaquetan juntos en contenedores. Esto hace que sea coherente y reproducible para ejecutar cargas de trabajo.
- Flexibilidad: los contenedores permiten un despliegue más rápido y frecuente de los cambios en las aplicaciones. Esto le permite publicar cambios rápidamente.
- Seguridad: los contenedores proporcionan aislamiento y seguridad mejorada a medida que cada contenedor se ejecuta en su propio entorno aislado. Esto reduce el riesgo de conflictos y ataques.
Mejores prácticas para contenedores
El uso de las mejores prácticas de contenedor puede ayudar a garantizar un rendimiento, seguridad y escalabilidad óptimos. Algunas de las mejores prácticas son:
- Imagen base ligera: comience con una imagen base ligera para su contenedor a fin de reducir el tamaño y aumentar la portabilidad.
- Contenedor pequeño: aprovecha la arquitectura de microservicios para dividir las aplicaciones en componentes ligeros e independientes que se pueden desplegar de forma independiente.
- Orquestación: utilice plataformas de orquestación de contenedores para automatizar el despliegue, la ampliación y la gestión. Descubre OKE.
- Registro de contenedor: utilice el registro de contenedor para almacenar imágenes de contenedor para desplegarlas y extraerlas mediante plataformas de contenedor para escalar y acumular actualizaciones.
- Seguridad: proteja los contenedores y no utilice usuarios raíz. Evite contraseñas y secretos codificados, y aproveche la integración de la plataforma para proporcionar configuraciones confidenciales.
- Optimizar: utilice herramientas y marcos de optimización de contenedores para maximizar el rendimiento y reducir la utilización de recursos. Por ejemplo, puede utilizar KEDA, DAPR, KNative, etc.
Cómo usar contenedores
El uso de contenedores implica los pasos siguientes:
- Cree una imagen de contenedor. Una imagen de contenedor es un entorno preconfigurado que incluye el código de la aplicación, las bibliotecas y las dependencias. Puede crear una imagen de contenedor mediante una herramienta como Docker o mediante una imagen preexistente como punto de partida.
- Almacene la imagen. Puede almacenar la imagen de contenedor en un registro de contenedor, como Docker Hub, donde otros puedan accederla y volver a utilizarla fácilmente.
- Ejecute el contenedor. Puede ejecutar el contenedor en un sistema host, como una máquina física, una máquina virtual o una instancia en la nube. Cuando se ejecuta un contenedor, tiene acceso a los recursos del sistema host, pero se ejecuta en un entorno aislado, aislado del sistema host y otros contenedores.
- Gestión de contenedores. Puede gestionar contenedores mediante una plataforma de orquestación de contenedores, como Kubernetes, que automatiza el despliegue, la ampliación y la gestión de aplicaciones en contenedores.
- Despliegue la aplicación en contenedores. Puede desplegar la aplicación en contenedores ejecutando uno o más contenedores en uno o más sistemas host. Puede configurar los contenedores y los sistemas host para que cumplan sus requisitos específicos, como la escala, el equilibrio de carga y el failover.
Nota: El uso de contenedores requiere una comprensión de la tecnología de contenedores y la orquestación de contenedores. Al utilizar contenedores, es posible que también tenga que tener en cuenta factores como la seguridad, las redes y la gestión de datos, además de la infraestructura subyacente.