Visualización del estado del entorno del servidor.
Acceso a una consola que incluye todas las funciones de consola UNIX.
Envío de interrupciones para poner el servidor en modo depuración.
Control del nivel de diagnóstico para rearrancar el servidor.
Restauración del servidor bajo petición. Cuando el sistema no responde, se puede enviar una petición de restauración para volverlo a poner en funcionamiento.
Encendido y apagado del servidor.