La decisión de utilizar zonas no globales de raíz completa o utilizar zonas no globales de poca raíz depende de si se quiere potenciar la eficiencia de recursos o el control de gestión. Las zonas de raíz completa le permite maximizar el control de la gestión (independencia y aislamiento) pero pagando el precio del incremento de uso de la memoria y otros recursos, mientras que las zonas de poca raíz optimizan el uso compartido eficiente de ejecutables y bibliotecas compartidas (a la vez que utiliza menos espacio de disco) pero pagando el precio de falta de independencia de gestión. Actualmente no existe ningún sistema de medición de las ventajas de rendimiento de zonas de poca raíz en relación a las zonas de raíz completa. Depende en buena medida en el software.