Es preciso aplicar las siguientes normas de configuración al sistema:
Todas las ranuras admiten tarjetas PCI universales.
Todas las ranuras admiten tarjetas PCI largas o cortas.
Cada ranura puede suministrar 15 vatios de potencia. La potencia total utilizada para las cuatro ranuras no debe superar los 60 vatios.
Es posible instalar tarjetas PCI en cualquier ranura PCI compatible y las ranuras no tienen que llenarse en ningún orden determinado. En la mayoría de los casos, el rendimiento de E/S del sistema no se ve afectado por la colocación de las tarjetas PCI en las ranuras, aunque en sistemas muy cargados, el rendimiento general se optimiza instalando las tarjetas de interfaz de mayor índice de transmisión en buses separados. Ejemplos de interfaces de alto índice de transmisión son los adaptadores de sistema UltraSCSI de doble canal y las interfaces ATM-622.
También se puede mejorar la disponibilidad global del sistema instalando los sistemas de almacenamiento redundantes o las interfaces de red en buses PCI distintos.