Las contraseñas son un aspecto importante de la seguridad, ya que una contraseña mal elegida puede originar el acceso no autorizado a los recursos de la empresa. La implementación de mejores prácticas de gestión de contraseñas garantiza que los usuarios cumplan con un conjunto de directrices para crear y proteger sus contraseñas. Los componentes típicos de una política de contraseñas deben definir:
Longitud y seguridad de la contraseña
Duración de la contraseña
Práctica común de la contraseña
Aplique las siguientes prácticas estándar para la creación de contraseñas complejas y seguras:
No cree una contraseña que contenga el nombre de usuario, el nombre del empleado o apellidos.
No elija contraseñas que se adivinen fácilmente.
No cree contraseñas que contengan una cadena consecutiva de números, como 12345.
No cree contraseñas que contengan una palabra o cadena que se pueda descubrir fácilmente mediante una simple búsqueda en Internet.
No permita que los usuarios vuelvan a utilizar la misma contraseña en varios sistemas.
No permita que los usuarios vuelvan a utilizar contraseñas anteriores.
Cambie las contraseñas periódicamente. Esto ayuda a evitar actividades maliciosas y garantiza que las contraseñas cumplan con las políticas de contraseñas actuales.