Un administrador puede asignar permisos a los usuarios, de modo que puedan enviar solicitudes y, también, configurar políticas de aprobación, así como activarlas. Si una política de aprobación gestiona una solicitud de datos enviada por un usuario, se iniciará una aprobación de flujo de trabajo. A su vez, los usuarios que se especifiquen en la política son quienes se encargan de revisar y aprobar dichas solicitudes.