En este capítulo se explica el proceso de Modernización automática de Solaris.
En el presente manual se emplea el término segmento, pero en algunos programas y documentos de Solaris es posible que los segmentos se denominen particiones.
Modernización automática de Solaris ofrece un método de modernización que reduce drásticamente el uso habitual de servicios que se encuentra asociado con una modernización del sistema operativo. Tiene dos opciones: hacer un duplicado del entorno de arranque actual y, mientras éste está funcionando, modernizar aquél o, en lugar de modernizarlo, instalar un contenedor Web Start Flash en un entorno de arranque. En ambos casos la configuración original del sistema sigue totalmente operativa, sin que le afecte la modernización o la instalación de un contenedor Web Start Flash. Cuando se rearranca el sistema, el entorno de arranque duplicado se activa y se convierte en el entorno activo. De esta manera, si se produce algún fallo, dispondrá de una red de seguridad. Para volver al entorno de arranque original rápidamente, basta con rearrancar, con lo que se elimina el tiempo de parada asociado con los procesos normales de prueba y evaluación.
Modernización automática de Solaris permite crear copias de un entorno de arranque sin afectar al entorno actualmente en ejecución, para llevar a cabo las siguientes tareas:
Modernizar un sistema
Cambiar la configuración de discos del nuevo entorno de arranque, con diferentes tipos de sistemas de archivos, tamaños y disposiciones
Mantener varios entornos de arranque con imágenes distintas. Por ejemplo, se puede crear un entorno de arranque que contenga las modificaciones actuales y otro que contenga una versión de actualización.
Antes de usar la Modernización automática de Solaris es preciso tener ciertos conocimientos básicos sobre la administración de sistemas. Para obtener información sobre los conceptos básicos de las tareas de administración del sistema, como la gestión de sistemas de archivos, el montaje, el arranque o la gestión de las zonas de intercambio, consulte System Administration Guide: Basic Administration.
A continuación se ofrece información general sobre las tareas necesarias para crear un entorno de arranque inactivo, modernizarlo y convertirlo en un entorno de arranque activo.
La creación de un entorno de arranque proporciona un método para copiar sistemas de archivos críticos desde un entorno de arranque activo a un nuevo entorno de arranque. El disco se reorganiza si es necesario, se personalizan los sistemas de archivos y aquellos que son esenciales se copian al nuevo entorno de arranque.
La Modernización automática de Solaris diferencia dos tipos de sistemas de archivos: sistemas de archivos críticos y sistemas de archivos que se pueden compartir. Los sistemas de archivos críticos son necesarios para el sistema operativo Solaris y son puntos de montaje independientes en el archivo vfstab de los entornos de arranque activos e inactivos. Ejemplos: raíz (/), /usr, /var u /opt. Estos sistemas de archivos se copian siempre desde la fuente al entorno de arranque inactivo. Los sistemas de archivos críticos se denominan a veces no compartibles. Los sistemas de archivos que se pueden compartir (o "compartibles") los define el usuario; por ejemplo: /export, que contiene el mismo punto de montaje en el archivo vfstab de los entornos activo e inactivo. Por tanto, la actualización de los archivos compartidos en el entorno de arranque activo también actualiza los datos del entorno de arranque inactivo. Cuando se crea un entorno de arranque, estos sistemas de archivos se comparten de forma predeterminada, pero es posible especificar un segmento de destino para que los sistemas de archivos se copien. Para obtener información más detallada sobre los sistemas de archivos que se pueden compartir, consulte "Directrices para la selección de segmentos para sistemas de archivos que se pueden compartir".
El de intercambio es un caso especial de un sistema de archivos que se puede compartir. Al igual que éstos, todos los segmentos de intercambio se comparten de forma predeterminada. Sin embargo, si se especifica un directorio de destino para intercambio, el segmento de intercambio se copia en él. Esto se consigue con las interfaces de usuario de caracteres o de línea de comandos, mediante luactivate(1M) con la opción -m. Los segmentos de intercambio, sin embargo, tienen sus limitaciones a la hora de dividirse y fusionarse: sólo los puede estar usando el entorno de arranque actual o, si se usa la opción -s, el entorno de arranque de origen. Si otro entorno de arranque usa el segmento de intercambio, la creación del entorno de arranque falla, independientemente de que el segmento incluya un intercambio, ufs o cualquier otro sistema de archivos. No se requiere un segmento de intercambio. Para obtener información sobre los procedimientos para cambiar la configuración de intercambio, consulte "Para crear un entorno de arranque (interfaz de caracteres)" Paso 9, o "Para crear un entorno de arranque y reconfigurar el intercambio (Interfaz de línea de comandos)".
Al crear sistemas de archivos para un entorno de arranque, las reglas son las mismas que las de creación de sistemas de archivos para el sistema operativo Solaris. La Modernización automática de Solaris no puede evitar que se realicen configuraciones no válidas en sistemas de archivos críticos. Por ejemplo, podría introducirse un comando lucreate que creara sistemas de archivos independientes para el raíz (/) y /kernel, que es una división no válida del raíz (/).
La creación de un nuevo entorno de arranque implica copiar sistemas de archivos críticos en otro segmento. Es posible que se deba preparar el disco antes de crear el nuevo entorno de arranque. Compruebe el disco para asegurarse de que el formato es correcto:
Identifique los segmentos con suficiente espacio para alojar los sistemas de archivos que se van a copiar.
Identifique los sistemas de archivos que contienen directorios que desea compartir entre ambos entornos de arranque, en lugar de copiarlos. Si desea compartir un directorio, deberá crear un nuevo entorno de arranque en el que el directorio se divide en un segmento donde éste se convierte en un sistema de archivos. A partir de ese momento, el nuevo segmento se podrá compartir con posteriores entornos de arranque. Para obtener más información acerca de la creación de sistemas de archivos independientes, consulte "Directrices para la selección de segmentos para sistemas de archivos que se pueden compartir".
El proceso de creación de un nuevo entorno de arranque empieza con la identificación de un segmento no utilizado en el que se puedan copiar los sistemas de archivos críticos. Si no hay ningún segmento disponible o ningún segmento cumple los requisitos mínimos, deberá formatear un segmento nuevo. Para obtener información sobre cómo formatear un segmento desde los menús, consulte "Para crear un entorno de arranque (interfaz de caracteres)" Paso 6.
Después de definir el segmento, es posible reconfigurar los sistemas de archivos en el nuevo entorno de arranque antes de que los sistemas de archivos se copien en los directorios. Para reconfigurar los sistemas de archivos hay que dividirlos y fusionarlos, lo que supone un método sencillo para editar el archivo vfstab para conectar y desconectar directorios de sistemas de archivos. Puede fusionar los sistemas de archivos con sus directorios superiores, especificando para ello el mismo punto de montaje; también puede separarlos de los directorios superiores, especificando puntos de montaje diferentes.
Para obtener información sobre los procedimientos de división y fusión de sistemas de archivos, consulte los procedimientos siguientes:
"Para crear un entorno de arranque (Interfaz de caracteres)" Paso 8 o Paso 7
"Para crear un entorno de arranque y dividir sistemas de archivos (Interfaz de línea de comandos)"
"Para crear un entorno de arranque y fusionar sistemas de archivos (Interfaz de línea de comandos)"
Una vez configurados los sistemas de archivos en el entorno de arranque inactivo, se inicia una copia automática. Los sistemas de archivos críticos se copian en los directorios designados. Los sistemas de archivos que se pueden compartir no se copian, sino que se comparten (salvo que se haya determinado que algunos sistemas sí se deben copiar). Una vez copiados los sistemas de archivos del entorno de arranque activo al inactivo, los archivos se dirigen a los directorios que se acaban de definir, y el entorno de arranque activo no se modifica. Para obtener información sobre los procedimientos de creación de un nuevo entorno de arranque, consulte "Creación de un nuevo entorno de arranque".
En las figuras siguientes se ilustran diversas formas de crear nuevos entornos de arranque.
La Figura 30-1 muestra el sistema de archivos crítico raíz (/) que se ha copiado a otro segmento de un disco para crear un nuevo entorno de arranque. El entorno de arranque activo contiene el archivo raíz (/) en un segmento. El nuevo entorno es una copia exacta, con el archivo raíz (/) en un nuevo segmento. Los entornos de arranque activo e inactivo comparten los sistemas de archivos /swap y /export/home.
La Figura 30-2 muestra los sistemas de archivos críticos que se han dividido y copiado en los segmentos de un disco para crear un nuevo entorno de arranque. El entorno de arranque activo contiene el archivo raíz (/) en un segmento. En dicho segmento, raíz (/) contiene los directorios /usr, /var y /opt. En el nuevo entorno de arranque, el sistema de archivos raíz (/) se ha dividido y /usr y /opt se han situado en segmentos distintos. Ambos entornos de arranque comparten los sistemas de archivos /swap y /export/home.
La Figura 30-3 muestra los sistemas de archivos críticos que se han fusionado y copiado en los segmentos de un disco para crear un nuevo entorno de arranque. El entorno de arranque activo contiene raíz (/), /usr, /var y /opt, cada uno de ellos en su propio segmento. En el nuevo entorno de arranque, /usr y /opt se han fusionado en raíz (/) en un solo segmento. Ambos entornos de arranque comparten los sistemas de archivos /swap y /export/home.
Una vez creado, un entorno de arranque permanece sin cambios mientras no se modernice. Esta operación se puede llevar a cabo en cualquier momento y no afecta a ningún archivo del entorno de arranque activo. Cuando esté preparado para realizar la modernización, active la nueva versión. La Figura 30-4 muestra la modernización de un entorno de arranque inactivo. Para obtener información sobre los procedimientos de modernización de un entorno de arranque, consulte el Capítulo 33.
En lugar de realizar una modernización puede instalar un contenedor Web Start Flash en un entorno de arranque. La función de instalación Web Start Flash permite crear una instalación con una referencia única del sistema operativo Solaris en un sistema que se denomina sistema principal. Después se puede replicar esa instalación en otros sistemas, que se denominan sistemas clónicos. En esta situación, el entorno de arranque inactivo es un clon. Para obtener más información sobre la función de instalación de Web Start Flash, consulte el Capítulo 16.
Cuando en un sistema se instala el contenedor Web Start Flash, éste sustituye todos los archivos del entorno de arranque igual que en una instalación inicial. La Figura 30-5 muestra una instalación de un contenedor Web Start Flash en un entorno de arranque inactivo. Para obtener información sobre los procedimientos de instalación de un contenedor Web Start Flash, consulte "Instalación de contenedores Web Start Flash en un entorno de arranque".
Cuando esté preparado para cambiar y convertir en activo el nuevo entorno de arranque, basta con que lo active y rearranque. La activación del nuevo entorno de arranque modifica éste de modo que permite arrancar con él. Los archivos se sincronizan entre los entornos de arranque la primera vez que se arranca desde un entorno recién creado. "En este contexto, "sincronizar" significa que ciertos archivos y directorios del sistema se copian del último entorno de arranque activo al entorno del que se va a arrancar. Al rearrancar el sistema, la configuración instalada en el nuevo entorno de arranque está activa. El entorno de arranque original pasa a ser el entorno inactivo. La Figura 30-6 muestra el cambio, después del rearranque, de un entorno inactivo a un entorno activo. Para obtener información sobre los procedimientos de activación de un entorno de arranque, consulte "Activación de un entorno de arranque".
Si se produce un fallo, se puede recuperar fácilmente el entorno de arranque original, activándolo y arrancándolo. Si el nuevo entorno de arranque no se puede arrancar, deberá realizar el proceso de recuperación después de un fallo. También deberá hacerlo en caso de que el nuevo entorno arranque pero no funcione completamente o si no queda satisfecho con los resultados.
Este proceso tarda únicamente el tiempo necesario para rearrancar el sistema, con lo que es mucho más rápido que hacer una copia del original y restaurarla. El nuevo entorno de arranque que no ha podido arrancar se conserva para poder analizar el error. Sólo se puede recuperar el entorno de arranque utilizado por luactivate para activar el nuevo entorno.
Para recuperar el entorno de arranque anterior:
Si el nuevo entorno arranca satisfactoriamente, pero no le gustan los resultados, simplemente ejecute el comando luactivate con el nombre del entorno anterior y rearranque.
Si el nuevo entorno no arranca, arranque el entorno anterior en modo monousuario, ejecute el comando luactivate y rearranque.
Si no puede arrancar en modo monousuario, deberá arrancar desde un soporte o desde una imagen de instalación de red, montar el sistema de archivos raíz (/) en el entorno de arranque de recuperación, ejecutar el comando luactivate y rearrancar.
Para obtener información sobre los procedimientos de recuperación después de un fallo, consulte "Recuperación después de un fallo: retorno al entorno de arranque original (Interfaz de línea de comandos)".
La Figura 30-7 muestra el cambio que se realiza cuando se rearranca para una recuperación después de un fallo.
También es posible realizar varias actividades de mantenimiento, como asignar un nuevo nombre o borrar un entorno de arranque. Para obtener información sobre los procedimientos de mantenimiento, consulte el Capítulo 34.