El fondo del escritorio se sitúa detrás del resto de componentes del escritorio visible. Es un componente activo de la interfaz del usuario. En él se pueden realizar las siguientes tareas:
Iniciar las aplicaciones y abrir archivos o carpetas.
Pueden añadirse objetos al fondo del escritorio para facilitar el acceso a los archivos, carpetas y aplicaciones que se usen frecuentemente. Por ejemplo, se puede añadir el lanzador de una aplicación. Puede crear un enlace simbólico a un archivo que se utilice con frecuencia y añadirlo al escritorio. También se pueden guardar achivos y carpetas en el escritorio.
Abra el menú Escritorio.
Haga clic con el botón derecho en el escritorio para abrir el menú Escritorio. El menú emergente permite realizar acciones en el escritorio.
Trabajar con la Papelera.
Se pueden desplazar objetos a la Papelera y vaciarla.
Personalizar el escritorio.
Se pueden personalizar los colores del escritorio.