Mediante la gestión de recursos de red, puede aislar, priorizar y controlar el tráfico de datos en un sistema individual, y realizar un seguimiento de él, sin las complejas definiciones de reglas de calidad de servicio.
La gestión de recursos de red es útil para las siguientes tareas:
Aprovisionamiento de la red
Establecimiento de acuerdos de nivel de servicio
Facturación a clientes
Diagnóstico de problemas de seguridad