La mayor parte de la configuración del dispositivo se representa como propiedades de servicio o propiedades de recursos compartidos o LUN. Mientras que las propiedades de los recursos compartidos y los LUN se almacenan con los datos de usuario en la agrupación de almacenamiento (de manera que están siempre accesibles para el propietario actual del recurso de almacenamiento), la configuración de los servicios se almacena en cada controlador. Para garantizar que ambos controladores proporcionen un servicio coherente, es necesario sincronizar todas las propiedades de los servicios cuando se produce algún cambio o cuando uno de los controladores que estaba inactivo vuelve a unirse a su par. Como todos los servicios están representados por recursos de réplica, esta sincronización es realizada automáticamente por el software del dispositivo cada vez que se cambia una propiedad en alguno de los controladores.
Por lo tanto, es redundante e innecesario que los administradores repliquen los cambios de configuración. Los procedimientos operativos estándar deberían reflejar este atributo y requerir hacer cambios solamente en uno de los dos controladores del cluster una vez que se haya completado la configuración inicial. Tenga en cuenta también que el proceso de la configuración inicial del cluster replica la configuración existente en el par recientemente configurado. Por lo general, hay dos prácticas recomendadas para hacer cambios en la configuración de un cluster:
Hacer todos los cambios de configuración relacionados con el almacenamiento y la red en el controlador que actualmente controla (o que controlará, si se está creando un nuevo recurso) los recursos de almacenamiento o interfaz de red subyacentes.
Hacer todos los demás cambios en uno de los controladores, no en los dos. La política del sitio debería especificar cuál de los controladores se debe considerar como el maestro en este aspecto, y, a su vez, debería depender de cuál de los controladores está funcionando y la cantidad de agrupaciones de almacenamiento que se han configurado. Tenga en cuenta que el software del dispositivo no hace esta distinción.
Se exagera mucho acerca de la incidencia del problema de la amnesia, producida cuando se hacen cambios de configuración separados en cada controlador y posteriormente se pierden cuando el par no está funcionando. Esto ocurre particularmente en Oracle ZFS Storage Appliance, que no tiene ningún mecanismo para hacer cambios independientes en la configuración del sistema de cada controlador. Esta simplificación alivia bastante la necesidad de tener repositorios de configuración centralizados y favorece un enfoque más simple: se supone que el controlador que está en funcionamiento en un momento dado tiene la configuración correcta, de manera que el par se sincroniza con ese nodo principal al iniciarse. Si bien puede haber mejoras futuras del producto que permitan la selección de una política alternativa para resolver divergencias de configuración, este enfoque básico es simple y fácil de comprender: el segundo controlador adopta un juego de parámetros de configuración que ya están en uso en el sistema de producción existente (y, por lo tanto, es muy probable que sean correctos). Para garantizar que esto sea siempre así, los administradores deben asegurarse de que el controlador que falle vuelva a unirse al cluster en cuanto se repare.
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